***Los bajos salarios y pérdida de beneficios redujeron al mínimo la capacidad de atención especializada de personal de enfermería dentro de los centros asistenciales, lo que arriesga la vida de los pacientes. Especialmente recién nacidos, parturientas o personas con criterio de cirugía
Noticias Capital/Correo del Caroní.
La precariedad laboral que sufre el gremio de enfermería acelera el colapso del ya deteriorado sistema público de salud en la región Guayana. La situación es sustancialmente crítica para pacientes que requieren cuidados especiales.
El Colegio de Enfermería del estado Bolívar, reporta que aunque la plantilla de enfermeras dentro de los hospitales Uyapar y Dr. Raúl Leoni, en Ciudad Guayana, y hospital universitario Ruiz y Páez en Ciudad Bolívar aumentó a 55% -después de estar en 40% durante 2020-, la nómina sigue siendo mínima y, por lo tanto, cada enfermera debe atender hasta 40 pacientes en las distintas áreas de atención sanitaria.
Lo cual violenta los parámetros de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que establecen que lo máximo que puede atender una enfermera son cinco pacientes por turno.
La sobrecarga de trabajo y el reducido personal capacitado disponible ocasiona que muchos pacientes hospitalizados no reciban el tratamiento a tiempo, o completo, y que requieran el apoyo de un familiar que funcione como personal de enfermería en tiempos de contingencia.
“El salario es la principal razón por la que el personal abandona los hospitales, vemos a muchas enfermeras ejerciendo la economía informal porque perciben mejores ingresos que asistir diariamente a un hospital donde el salario no les da para cubrir el transporte público”, denunció Maritza Moreno, presidenta del Colegio de Enfermería.
Las áreas más afectadas por la ausencia del personal de enfermería son el retén (donde están los bebés recién nacidos), pediatría, quirófano y emergencia.
“Los recién nacidos necesitan cuidados exclusivos de nuestras enfermeras, porque ellas son las manos, los ojos y el sentir de la madre y el bebé. Y vemos que hay menos enfermeras disponibles para la atención de estos pacientes”, declaró Moreno.
“Para el retén necesitamos al menos cinco enfermeras para cada turno para poder atender a los bebés de manera eficaz, y garantizarles la vida a través de los cuidados”, explicó.
El gremio de las enfermeras ha estado presente en las múltiples protestas en las que empleados públicos exigen un salario anclado a la canasta básica alimentaria, y la restitución de otros beneficios laborales arrebatados por el Gobierno nacional.
Moreno informó que, en la actualidad, el personal de enfermería gana entre 230 bolívares (10.47 dólares BCV), y 400 bolívares (18,22 dólares BCV) quincenales, con lo cual pueden costear apenas entre 2% y 3.5% de la canasta alimentaria que en Bolívar alcanzó los 519,66 dólares según Fedecámaras Bolívar.
Desde diciembre de 2021 -y con el propósito de frenar la deserción masiva de personal sanitario- la Gobernación de Bolívar prometió el pago de una bonificación de 100 dólares para enfermeras y 200 dólares para médicos activos de los hospitales Uyapar, Dr. Raúl Leoni y Maternidad Negra Hipólita.
El personal de salud de la red ambulatoria general y del hospital universitario Ruiz y Páez, en Ciudad Bolívar, quedó excluido del beneficio.
Cabe destacar que, aunque esta bonificación representa un alivio para los trabajadores de la salud, no es suficiente, ni competencia directa de la Gobernación, sino del Ministerio de Salud, y el Ministerio del Trabajo, teniendo como órgano ejecutor el Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (IVSS).
“Es necesario que el Gobierno nacional tome en cuenta al sector salud, desde la atención primaria, que es la red ambulatoria en la que los trabajadores de la salud tienen aún menos beneficios. Es más fácil prevenir que curar, y la razón por la que los hospitales están colapsados es porque se descuidó el área de atención primaria y a su personal sanitario”, argumentó Moreno.
Al precario salario se suma la ansiedad diaria de atender pacientes con el mínimo de insumos disponibles. “Hemos visto a muchas enfermeras en la consulta de psiquiatría por la frustración que genera tener que ver cómo a un paciente se le está yendo la vida y no poder ayudarlo por no tener insumos para hacerlo. A veces las enfermeras improvisan materiales, pero no siempre resulta, y no siempre es suficiente, es frustrante”, lamentó Moreno.
¿Por qué el personal de salud abandona los hospitales?
Los bajos salarios, pérdida progresiva de demás beneficios laborales y escasez de insumos dentro de los recintos hospitalarios provocaron la migración masiva de personal capacitado. Los pocos que quedan trabajan el doble y, en paralelo, echan mano de la economía informal.
Durante la segunda quincena de marzo de 2022, el Ministerio de Salud (Minsalud) actualizó el tabulador salarial rigiéndose por el instructivo Onapre. Esta actualización redujo hasta en 15% los porcentajes de las primas de profesionalización y antigüedad.
Por ejemplo, un profesional de la enfermería con doctorado ganaba 60% por encima del salario establecido en mayo de 2021. Con la actualización del tabulador, gana 40% por encima del nuevo salario.
Un profesional de la salud con maestría ganaba 50% por encima del salario según el tabulador fijado el año pasado. Con el ajuste, gana 35% por encima del salario. Las mismas reducciones ocurrieron en las demás primas de profesionalización y antigüedad.
A los trabajadores de la salud jubilados se les quitó el beneficio del bono nocturno (un pago adicional que es el 60% del salario), el pago de días adicionales y demás beneficios.
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